A medida que se intensifica la cuenta regresiva para el Abierto de Francia, la sensación del tenis en ascenso Carlos Alcaraz se encuentra lidiando con un adversario inesperado: el miedo.
Sin embargo, no es el miedo de sus oponentes ni la presión del gran escenario lo que pesa en su mente. Más bien, es la aprensión de desatar todo el poder de su derecha, un arma que lo ha catapultado al centro de atención del mundo del tenis.
Cada día que pasa, Alcaraz navega por el delicado equilibrio entre moderación y agresión, sabiendo que un solo golpe podría alterar la trayectoria de su prometedora carrera.
Sin embargo, en medio de la incertidumbre, hay una innegable resiliencia en el espíritu de Alcaraz: una determinación para enfrentar sus miedos de frente y liberar su potencial en las canchas de arcilla de Roland Garros.
Mientras el mundo del tenis observa con gran expectación, una cosa es segura: el viaje de Carlos Alcaraz es tanto una batalla mental como una prueba de habilidad, y su coraje frente al miedo será sin duda su mayor activo en la búsqueda. por la gloria en el Abierto de Francia.